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Aclamación de D. Pedro 1º |
Los Estados Unidos, que a través de la Doctrina Monroe defendían la autonomía del continente americano, fueron los primeros que aceptaron la emancipación política de Brasil. La Corona Portuguesa sólo reconoció la independencia de Brasil en agosto de 1825, tras la intervención de Inglaterra, que obtuvo así innumerables ventajas comerciales. Portugal también recibió 2 millones de libras, a título de indemnización.
La Carta de 1824 fue la primera Constitución del país, y sus leyes estuvieron en vigor durante todo el Brasil Imperial. El documento estableció, entre otros puntos, la Monarquía Constitucional, con un gobierno central; sistema representativo con Senado y Cámara de los Diputados; cuatro poderes políticos armónicos – Ejecutivo, Legislativo, Judiciario y Moderador - éste último ejercido por el Emperador. El derecho a votar y a ser electo estaba vinculado a la posición social y al patrimonio financiero, lo que excluía a la mayor parte de la población.
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Coronación de D. Pedro 1º |
Pero el área económico no era el único en el cual D. Pedro 1º enfrentaba dificultades. En 1826, al morir D. João 6º, el trono real portugués pasó a pertenecerle al emperador de Brasil. Presionado por la élite brasileña, que temía la recolonización del país, D. Pedro 1º renunció a favor de su hija, D. Maria da Glória. Como era todavía niña, la regencia del trono real recayó en D. Miguel, hermano de D. Pedro 1º que, con el apoyo de otros países, fue proclamado rey de Portugal en 1828.
Para recuperar el trono real, el emperador decidió apoyar financieramente la lucha contra D. Miguel. Esto empeoró la crisis económica y el descontento de las fuerzas políticas de oposición brasileñas. Otros acontecimientos ponían de manifiesto la insatisfacción popular, como las Revoluciones Liberales de 1830, las protestas contra el asesinato del periodista Líbero Badaró, que criticaba el gobierno, y las luchas en las calles entre brasileños y portugueses, como la Noite das Garrafadas (Noche de los Botellazos), que llevaron D. Pedro 1º a abdicar del trono brasileño en 1831.
Período de Regencia (de 1831 a 1840)
El hijo de D. Pedro 1º, Pedro de Alcântara, fue proclamado emperador de Brasil. El régimen monárquico se mantuvo y se eligieron tres regentes para gobernar en nombre del soberano hasta que este alcanzase la mayoría de edad, lo que sucedería en 1843. El período de regencia fue uno de los más conturbados de la historia de Brasil. Los propietarios rurales del Sudeste dominaban el gobierno y las provincias luchaban para conseguir mayor autonomía política. La disputa amenazaba dividir el Imperio en regiones independientes.
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D.Pedro 2º |
Las disputas políticas se intensificaron y en 1840, para retirar a los conservadores del poder, los liberales propusieron anticipar la mayoría de edad del Emperador. La Revolución Parlamentaria o Mayorista encerró el período de regencia y dio inicio, tres años antes de lo previsto, al gobierno personal de D. Pedro 2º, que duraría hasta 15 de noviembre de 1889.
Parlamentarismo
En 1847 se creó el puesto de Presidente del Consejo de Ministros, también llamado Jefe de Gabinete, un puesto semejante al del primer ministro de los países europeos. Desde esa fecha hasta la proclamación de la República (1889) el régimen pasó a ser Parlamentarista. Al Parlamentarismo brasileño se le llamó "Parlamentarismo al revés", pues el Poder Legislativo, en vez de nombrar al Ejecutivo, estaba subordinado a éste.
El Fin del Imperio
Los cambios económicos y sociales a partir de mediados del siglo 19 condujeron a la proclamación de la República. La Guerra de Paraguay (1864-1870), que obligó a Brasil a pedir préstamos cuantiosos que provocaron un desequilibrio financiero, agravó la insatisfacción con el régimen monárquico. Además, la clase media formada por los profesionales liberales, funcionarios públicos, estudiantes etc., querría más libertad y poder de decisión. También se cuestionaba la sucesión al trono, puesto que D. Pedro 2º tenía solamente hijas. La princesa Isabel, que asumiría el poder tras la muerte de su padre, estaba casada con un francés, lo que provocaba el temor de que el país fuera gobernado por un extranjero.
La abolición de la esclavitud también colaboró para que acabara el Brasil Imperial, que perdió el importante apoyo de las élites agrarias, perjudicadas por la decisión del gobierno de no indemnizarlas según el número de esclavos que cada familia tuviera.
Debilitado, el Imperio intentó promover reformas de orden político. Se formó un nuevo Ministerio de Guerra, bajo el comando de Afonso Celso de Assis Figueiredo, el vizconde de Ouro Preto. Él sería el responsable de garantizar la sucesión de la monarquía.
Pese a la poca aceptación de la población general con la Monarquía, el movimiento del 15 de noviembre de 1889 no contó directamente con la participación popular. Los republicanos le pidieron al Mariscal Deodoro da Fonseca que capitaneara el movimiento revolucionario que sustituiría la Monarquía por la República, en Río de Janeiro. La mañana del 15 de noviembre de 1889, bajo el comando del mariscal Deodoro, las tropas salieron a la calle para derribar el ministerio de Ouro Preto, que fue depuesto.
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Mariscal Deodoro da Fonseca |
D. Pedro 2º, que estaba en Petrópolis durante tales acontecimientos, volvió a la corte para intentar formar un nuevo ministerio, sin éxito. Se constituyó un gobierno provisional, con el mariscal Deodoro da Fonseca a la cabeza del mismo.
El día 17 de noviembre, bajo fuertes medidas de seguridad, D. Pedro 2º, que decidió no oponerse al movimiento, partió con su familia hacia Europa.